sábado, 17 de marzo de 2012

Desde un conjuro indio hasta un simple huevo.

Recuerdo un conjuro leído cuando niño en el libro “Las Aventuras de Tom Sawyer” del autor estadounidense Mark Twain que decía más o menos así: “Grano de maíz, grano de maíz, del indio único alimento haz que a esta verruga se la lleve el viento” entonces no veía la grandeza de la planta, claro, la edad no me abría el interés ni el espacio para un conocimiento más universal de lo que me rodeaba.

Hoy he transitado de lectura en lectura y de vivencia en vivencia sobre el grano tan vital para las primeras poblaciones de nuestro continente, para el alimento animal y una planta mantenida de generación en generación hasta hoy.
El maíz es uno de los granos alimenticios mas antiguos que se conocen y en Banes como en toda Cuba se acostumbra a comer verde, ya sea hervido, en tamales, palomitas o rositas, en pinol o en harina por solo citar ejemplos mientras que las hojas y flor se usan en obras de artesanía además de que prácticamente toda la planta sirve para alimento del ganado.
Hoy a raíz del alza de los precios en el mercado mundial, de la crisis económica y el potencial agrícola con que contamos es una necesidad incrementar su producción pero seco para fabricar un pienso destinado a las aves y potenciar las producciones de huevos.
Si bien el municipio de Banes el pasado año solo entregó unas 20 toneladas ya en lo que va de este la cifra alcanza las 23. La tonelada de maíz seco se paga en el mercado mundial a unos 335 dólares mientras que cada una producida aquí le permite al país ahorrar 154 pesos en moneda libremente convertible.
Milenios nos separan de aquellos a los que hoy llamamos “Indios”. Es verdad que hemos recorrido un largo camino, que hemos realizado hazañas asombrosas y el maíz ha estado siempre en el origen y en el destino, una historia que siempre estará inconclusa porque el maíz es amor, substancia de las sienes.
... Padre Nuestro, maíz, agua maciza, alimento del son, uva del indio, grano de Sol… Dice el Popol Vuh: de masa blanca y de masa amarilla se hicieron 13 jicaritas y de ahí el músculo, la sangre y los huesos del hombre. Los números tienen significado especial entre los mayas. Los colores del maíz; blanco, amarillo, rojo y negro corresponden a los pakaes que sostienen el cielo, y a los cuatro puntos cardinales. El maíz es una bendición y como tal se le honra. Así se puede viajar en el tiempo en una simple semilla desde un conjuro indio hasta un simple huevo.

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