miércoles, 29 de junio de 2011

¨Un día banense¨


Recuerdo mis inicios como estudiante de periodismo, las viejas máquinas de escribir alemanas marca "Robotron", la inconformidad ante cada término a emplear en la redacción, la timidez para hacer una entrevista, la falta de educación en la voz para la locución y el agradecimiento ante cada ayuda que me brindaron los viejos profesionales y los profesionales viejos. Aún mi madre guarda la primera publicación que salió en el  Periódico "Ahora" que si mal no recuerdo era sobre un torneo de boxeo denominado "Baturrito Inmmemoriam". Hoy les doy la satisfacción a tres estudiantes de periodismo que realizan práctica en la corresponsalía de Banes. Su primer trabajo para la TV. Ellas son Miledis Pérez, Lilian Ferias y Mirelkis González..

A primera vista parece que la ciudad aún duerme. Los rayos del sol conspiran para que el amanecer florezca, apenas cesan los sonidos nocturnos de las aves,  la luz diurna lucha contra las sombras de la noche  y a toda prisa amanece en Banes.

De repente asoma una algarabía propia de la rutina citadina que se deja escuchar por doquier. Entre el agitado transitar de la multitud se confunden el ingeniero que apresura el paso para no llegar tarde a la reunión, la estomatóloga a quien esperan un sinnúmero de pacientes en la clínica, el vendedor de la esquina dispuesto a quedarse hoy sin una bolsita de palomitas de maíz y Pablo,  el mago de la escoba,  quien con su andar,  a veces invisible,  mantiene limpias las calles de la ciudad.
La brisa  se contagia poco a poco con el abrazo cálido de un verano que se avecina, acaricia el rostro de un Banes que parece beber de la fuente de la juventud  a pesar de que su tez se cubre con un manto centenario en el que sus pobladores tejen día a día historias de valor y heroísmo.
Con la salida de la primera estrella algunos banenses se retiran hacia el descanso del hogar, pero para otros significa el inicio de una nueva jornada de trabajo. Los que  velan por la seguridad del pueblo, los que se preparan para salvar vidas o aquellos que elaboran los alimentos para el nuevo día. La noche es cómplice de las declaraciones de amor, de la alegría de los jóvenes, del padre que duerme a su bebé por la distancia de una madre solidaria que ayuda a otros niños del mundo.
Cada día marca una diferencia, el ritmo de la vida no es el mismo, el mañana reserva nuevas expectativas en el que las personas tienen la capacidad de cambiar su realidad, de crecerse ante las dificultades, de seguir adelante y de realizar sus más grandes sueños.

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