miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cuando mascar goma era ilusión.

Lo chiclets que me diera "Cano".

Cuando mascar goma era ilusión.
Por Orestes Díaz.
En la holgura económica de los años 80 del pasado siglo en nuestro país había ofertas para satisfacer con holgura las necesidades básicas, igualmente existían productos y servicios selectos y diferenciados e incluso algunas opciones muy especiales para determinados gustos.
 Los había incluso más allá de nuestra cultura y pongamos como ejemplo los vinos amargos y secos de antiguas Repúblicas Soviéticas y abrigos para soportar fríos bajo cero. Todo ello alejado del consumismo.
Entonces existía la idea de obtener solo lo necesario acorde a las posibilidades económicas sin dejar la opción del confort y la realización humana.
Por otro lado y quizás de manera paralela en el mundo vivía un desarrollo gigantesco del mercado con productos prácticamente desconocidos en la Cuba de Socialismo Europeo. Algunos de esos,  como fruta prohibida, llamaban la atención.
Un ejemplo eran los chicles, cuando jugaban las novenas de béisbol Cuba-USA veíamos a los peloteros norteños masticando incesantemente. Entonces algunos los chicos se acercaban a los extranjeros esperanzados en obtener como obsequio una goma de mascar, algunos adultos que viajaban al exterior recibían encargos de muchachos: ¡Tráeme un chicle! Otro tanto sucedía con las manzanas aunque esas sí podían ser adquiridas en la Capital Cubana o en Santiago de Cuba, segunda ciudad del país. Y sin embargo no son esenciales para vivir.
Recuerdo una escena donde yo debía viajar a otro país por dos años y una señora, querida vecina, le obsequió a mi madre una cajita de chicles norteamericanos para cuando yo regresara. Los dio en un pomo para que me fueran guardados, los ofreció llorando porque quizás a mi regreso ya ella no estaría viva para dármelos. Para acabar esta vivencia personal, la salida fue postergada y pude satisfacer los deseos de la buena Encarnación Laffita. Así se llamaba aquella venerable mujer a quien los muchachos del barrio llamábamos “Cano”.
Son ejemplos sencillos de cómo piensan las personas bajo determinadas circunstancias, hasta donde ejercen influencias los modos de vidas foráneos, las motivaciones y lo ausente.
Hoy las gomas de mascar pueden adquirirse en algunas tiendas de recaudación de divisas, sin embargo en Banes no existe una marcada tendencia a ese entretenimiento por eso, porque existen gomas de mascar.


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