La bandera de la estrella solitaria, nuestra bandera, ondeó por primera vez en territorio cubano el 19 de mayo de 1850, traída por su creador, un masón, Narciso López.
Una leyenda sobre su origen, cuenta que cierto día, levantado López de su sueño y al mirar por la ventana, vio en el cielo los colores del amanecer. A lo lejos, un triángulo de nubes rojas que anunciaban el alba, y en el triángulo brillaba el lucero de Venus, la estrella de la mañana, mientras dos nubes blancas partían desde el triángulo para dividir en tres franjas azules el cielo resplandeciente. Y aunque esta leyenda no parece tener nada de cierto, el origen histórico de la bandera es igualmente bello.
La enseña había nacido el año anterior, en Nueva York, durante una reunión de conspiradores. El encuentro, que tomó para la historia una importancia trascendental, se salvó de la desmemoria por el testimonio de uno de los concurrentes, el patriota, intelectual y masón cubano Cirilo Villaverde, por entonces secretario personal de López.
Según se dice, en aquella ocasión Narciso López instó al poeta, dibujante y masón Miguel Teurbe Tolón, el anfitrión, a trazar sobre un papel su idea sobre la bandera. Tolón se dispuso a ello, pero López, impetuoso, no dio tiempo a nada, tomó en sus manos el lápiz y comenzó a crear…
A un diseño anterior de tres barras horizontales de color azul, blanco y rojo, se le fueron introduciendo modificaciones. Ahora las tres barras serían todas de color azul en campo blanco, “para una fácil visibilidad a distancia”, con lo cual las franjas sumaron cinco. Quedaba completar el tricolor republicano, esto es, definir la forma y ubicación del área que ostentaría el rojo. “Sólo dos formas cabían para presentarlo convenientemente –recuerda Villaverde–, el cuadrado y el cuadrilongo (rectángulo), según se acostumbraba en los pabellones nacionales. López, que era francmasón, naturalmente optó por el triángulo equilátero, figura geométrica más fuerte y significativa. Pero adoptado el triángulo, como desde luego se adoptó, ¿no pedía la heráldica que se colocara en el centro el ojo de la Providencia? Alguien de los presentes, se cree que Manuel Hernández (también francmasón como todos los allí reunidos), sugirió la idea, que López combatió con razones de gran peso; recordó la estrella de la bandera primitiva de Texas, y decidió que en el centro del triángulo sólo correspondía poner la estrella de Cuba levantándose sobre un campo de sangre para presidir la lucha y alumbrar el camino trabajoso y obscuro de la libertad e independencia de la patria (…) Teurbe Tolón trasladó al papel con mano hábil el feliz pensamiento del general López, lo iluminó enseguida con los colores republicanos, en el orden requerido, y quedó creada una hermosa bandera (…)”
En efecto, la bandera cubana fue la primera en incluir un triángulo en su diseño. Y además de transgredir en esto las normas vigentes sobre el tema, lo hizo al colocar una estrella sobre fondo rojo, cuando era costumbre que debía hacerse sobre un campo azul.
Así nació, entre masones, este símbolo de la patria, que encierra en su diseño, en cuanto a formas y números, un fuerte simbolismo plasmado por sus creadores.
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