Saludos. ¿Se cree usted violento? Quizás sí, tal vez no. Solo un reducido número de personas lo aceptan. La violencia no es solo atentar contra la vida de otros ser vivo, puede estar representada en expresiones, toma de decisiones, en el modo de servir un alimento a la mesa, en la contesta a sus semejantes y en cada detalle de la vida. Hasta el trapazo que se da a la puerta para desempolvarla puede usted estar demostrando rasgos de violencia.
¿Es el cubano un ser violento? Posiblemente las estadísticas no aborden esa arista, por lo que sea. Puede que nos escudemos en tantos años de Revolución, en campañas, en un alto nivel de escolaridad y muchos otros elementos más, pero sí hay violencia. Sin causas aparentes o con ellas.
Los femenicidios, el mal trato a los niños, el abuso contra los animales. El modo de manifestarse y atender a los ancianos, gritos, golpes, bofetones, patadas, cintazos, chancletas tiradas, jalones de pelo, de orejas, rotura de objetos. En fin, son tantas las manifestaciones que estaríamos horas poniendo ejemplos.
Ni hablar de la intimidad. Entre cuatro paredes puede suceder de todo, aunque si ambas partes lo consienten y disfrutan, entonces el término de violencia cambia su interpretación. El sadomasoquismo puede ser un ejemplo y los puntos de vistas para su análisis varían de un polo a otro según las partes. El estudioso y teórico los mira desde un prisma y los actores lo ven desde otro cristal.
Los asaltos existen, las manifestaciones de robo de robo constituyen un rosario de formas, los arrebatos están, así como las amenazas. La violencia puede estar en cualquier parte, activa o pasiva, desde una agresión física hasta una coerción.
Según un artículo publicado en Cubadebate “La violencia es un comportamiento que está muy difundido en la sociedad. Su impacto se observa no sólo en situaciones de conflicto, sino en la resolución de problemas, en ocasiones muy simples, de la vida cotidiana y afecta a cualquiera sin distinción de sexo, edad, o raza”. Para algún extremista, parafraseo término por término lo que expresa un medio oficialista de acceso internacional.
Ecured, por su parte, define que “La violencia es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres”.
Muchas veces no solo somos víctimas, sino también victimarios sin siquiera darnos cuentas. Y lo peor es que el daño lo causamos a quienes comúnmente más queremos. Piénse en padres, amigos, parejas e incluso, hijos. Ejemplo de este tipo de violencia puede ser las siguientes: ¡tú no aprendes!; ¡ eres un inútil!; ¡te lo dije!; ¡ qué bruta eres!.
Es lamentable que la mala comunicación corra por el cauce de tantas desavenencias, rupturas y agravios , a través de la forma de hablar agredimos sin tocar físicamente a otra persona. La violencia en la sociedad cubana no es medio o vehículo para la opresión de una clase sobre otra. En una sociedad como la nuestra, desde el punto de vista ético, las manifestaciones de violencia son totalmente inaceptables, ya que atentan contra los valores, la integridad y los derechos del ser humano.
En fin, sabemos y vivimos las manifestaciones de la violencia, las sentimos en simples hechos cotidianos, pero ¿Qué hacer? Cómo detener o al menos, atenuar el fenómeno que es tan viejo como los mismos seres vivientes.
Antes de ir a una posible solución o medida hay que ir a las causas. Alcoholismo, drogadicción, situación económica, seno familiar, entorno. Problemas de personalidad debido a lo que dijimos antes. Causas, causas y más causas. Son muchas.
Hay temor en un lado a presentar lícitamente una acusación, hay morosidad en algunas partes, ojo, de un lado y de otro. Existen órganos competentes. Pero aún no creo que la sociedad tenga la percepción adecuada del peligro que ello concibe. La violencia daña al instante y crea traumas, en el cuerpo y en el alma.
La familia debe mirarse por dentro y ser más humana, es casi la única forma de atar el problema de modo social. Aceptar que tenemos rasgos violentos es un paso de avance importantísimo, compartir las historias vividas también. Recetas hay cientos en distintos países, continentes y culturas. Pero hay que ir al embrión. La niñez. Los seres violentos pueden ser todos encarcelados. La población para quedaría minimizada. Es imposible. Es un trecho largo que exige por cultivar el amor en las nuevas generaciones. No precisamente diciéndole al chico que si te dan rómpele un palo en la cabeza al agresor.
Es un tema importantísimo, muy complicado, que incluso algunos oídos se niegan escuchar y muchas mentes a aceptar. Seguiremos ofreciendo tratamiento al respecto, pero antes tenga en cuenta que usted puede ser violento, aunque tenga guantes de esponjas. Dijo Mahatma Gandhi que “La violencia es el miedo a los ideales de los demás”. Puede ser, quién quita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario