En este 2011 el municipio de Banes muestra más de 26 mil hectáreas cubiertas de bosques, o lo que es lo mismo, el 33, 7 de su extensión territorial con plantaciones de diferentes especies de árboles.
Para seguir incrementando esta ecológica práctica, que asegure el futuro de las nuevas generaciones, en el territorio existe un movimiento de apoyo a las tareas de reforestación que incluyen siembra, limpia, cuidado y mantenimiento de las plantaciones.
Igualmente se fortalece el programa del Cedro y de la Palma Real para incrementar la población de estas especies afectadas duramente por el Huracán Ike y por la demanda que tiene histórica y culturalmente en la población.
En tal sentido las zonas que más se destacan son las de la Amelia y Cortaderas mientras que existe un incipiente rescate del Bambú en áreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria 26 de Julio de Flores y en Samá.
Independientemente de que Banes esté por encima de la media nacional en lo que a extensión boscosa se refiere aún hay que trabajar bastante en esa dirección más aún si se tiene en cuenta lo variable de un bosque que no deja de constituir una población viva expuesta a las mutilaciones y muertes de sus pobladores de cuya salud y existencia depende la vida de este planeta y de quienes en él habitamos.
Este año 2011 fue declarado por la ONU como el año internacional de los bosques. Como dijera un escritor en España: “Lo que importa más allá de la formulación de la declaración es que constituye un decálogo para cinco mil millones de individuos. Observémosla bajo esta perspectiva y nos daremos cuenta de que pese a todas las lagunas e insuficiencias ha tenido el enorme mérito de constituir uno de los factores para la unificación de la humanidad.
Esta celebración resultará útil para tomar mayor conciencia de que los bosques son parte integrante del desarrollo sostenible del planeta debido a los beneficios económicos, socioculturales y ambientales que proporcionan. Con este fin, se promoverá la acción internacional en pos de la ordenación sostenible, la conservación y el desarrollo de todo tipo de bosques, incluidos los árboles fuera de ellos. Recordemos que centenares de millones de personas, fundamentalmente en los países en desarrollo, dependen de los bosques para su vida cotidiana… Ellos son el pulmón del planeta; sin embardo, cada minuto que pasa desaparecen unas 25 hectáreas de floresta. Según la FAO, la tasa de deforestación mundial se ha reducido en un 37%, pero queda mucho por avanzar, fundamentalmente en Sudamérica y África.
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