WASHINGTON/PEKÍN, 23 mayo (Reuters) - El presidente Donald Trump dijo el
jueves que las quejas de EEUU contra Huawei Technologies Co Ltd podrían
resolverse en el marco de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y
China, mientras que al mismo tiempo calificó al gigante de las
telecomunicaciones chinas de “muy peligroso”.
Washington prohibió la semana pasada que las empresas estadounidenses
hicieran negocios con Huawei, el fabricante de equipos para redes de
telecomunicaciones más grande del mundo, alegando preocupaciones de
seguridad nacional.
“Lo que han hecho desde el punto de vista de
la seguridad, desde el punto de vista militar, es muy peligroso”, dijo
Trump en declaraciones en la Casa Blanca. “Si hiciéramos un trato,
podría imaginarme que se incluyera a Huawei en alguna forma o parte de
él”.
Trump predijo un rápido final de la guerra comercial con
China, aunque no se han programado conversaciones de alto nivel entre
los dos países desde que la última ronda de negociaciones finalizara en
Washington hace dos semanas.
Las acciones de las
empresas industriales y de tecnología del S&P, exponentes del ánimo
del sector, cayeron más de un 2% el jueves mientras el mercado se
desplomaba, lo que indica que el conflicto se percibe como una batalla
no sólo sobre las transacciones comerciales, sino también acerca de
quién controla la tecnología global.
El jueves pasado, el
secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, acusó al director
ejecutivo de Huawei, Ren Zhengfei, de mentir sobre la falta de vínculos
de su empresa con el Gobierno de Pekín, lo cual, según dijo,
representaba un riesgo para la seguridad de la empresa.
“La
empresa está profundamente ligada no sólo a China, sino también al
Partido Comunista Chino. Y esa conexión, la existencia de esas
conexiones, pone en riesgo la información estadounidense que cruza esas
redes”, dijo.
Huawei ha negado repetidamente que esté controlada por el Gobierno chino, el ejército o los servicios de inteligencia.
La
directora de finanzas Meng Wanzhou, hija de Ren, fue arrestada en
Canadá en diciembre y se enfrenta a una posible extradición a Estados
Unidos por cargos de conspiración para defraudar a bancos
internacionales sobre la relación de Huawei con una empresa que opera en
Irán. Tanto ella como la compañía niegan las acusaciones.
Las
empresas de tecnología de todo el mundo han caído ante las restricciones
a la empresa en Estados Unidos. El conglomerado japonés Panasonic Corp
dijo que había detenido los envíos de algunos componentes de Huawei, un
día después de que el diseñador de microprocesadores británico ARM
hiciera lo mismo, una situación que podría paralizar la capacidad de la
compañía china para fabricar nuevos microprocesadores para teléfonos
inteligentes.
Cuando se le preguntó si creía que más empresas
dejarían de trabajar con Huawei, Pompeo dijo a CNBC en una entrevista el
jueves: “Sí. Hemos estado trabajando en el Departamento de Estado para
asegurarnos de que todos entienden los riesgos”.
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